Zara, la nueva imagen en Nueva York

Groucho decía: «La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados»…

Una formula opuesta a la política general de los políticos actuales, es la del empresario gallego creador de Zara, que esta semana nos regala una noticia llena de optimismo y de tesón, de buen hacer, por que en el fondo cuando una empresa española progresa y triunfa en el mundo, la marca España se ve reforzada, animándonos a trabajar intentando hacer las cosas lo mejor que podemos, utilizando el tiempo de manera responsable para que nuestros sueños, poco a poco, y con sentido común nos endulcen la vida y nos construyan como personas, viéndonos mas satisfechos al conseguir nuestros pequeños logros, se nace cada cinco minutos.

Zara presento la nueva imagen este miércoles en Nueva York, en el número 666 de la Quinta Avenida. El nuevo concepto se aplicará después en todas las nuevas aperturas y en todas las reformas de tiendas. El grupo controlado por Amancio Ortega que empezó en esto del textil en 1972, está poniendo en marcha la reforma de muchas tiendas para adaptarlas a esta nueva imagen. Esta vez Zara no ha alquilado el local como siempre es costumbre, (donde antes estaba la tienda de la NBA) si no que lo ha comprado por 247 millones de euros, 3.500 metros de tienda en una de las mejores esquinas de la Quinta Avenida.
Para Zara, la tienda ha sido siempre su principal herramienta de marketing además de sus ajustados precios para diseños similares a los de marcas mucho más caras. Una empresa que apenas invierte en publicidad (llama mucho la atención que no este en ningún medio) ha apostado históricamente por tener tiendas emblemáticas con las que atraer la atención y crear imagen de marca. Mas de 3.000 tiendas por todo el mundo, dando empleo a mas de 80.000 personas, sus camiones recorren mas de 20.000 millones de kilómetros por los cuatro continentes empleando para ello biodiesel para contribuir con el medio ambiente.
El nuevo concepto de tienda, mucho más enfocado como boutique, con muchas diferentes boutiques dentro de la tienda, una tienda muy elegante, muy transparente, muy acogedora, minimalista y menos diáfana con predominio de los blancos y los grises donde la ropa luce de una manera muy especial, parecida a las nuevas aperturas en Sydney, Melbourne, Londres, Oporto, Taiwán, China.

La nueva tienda de Zara tiene una plantilla de 450 personas. Hace esquina con la calle 52, entre la catedral de San Patricio y el Museum of Modern Art, y toda ella se convierte en el escaparate mundial de Zara en la calle comercial más cara del mundo, en una zona llena de boutiques de lujo y tiendas de grandes marcas por la que pasan millones de turistas cada año, el tramo que va de las tiendas de Versace o Ferragamo hasta Tiffany o la Apple Store. Contrasta esto con aquel emprendedor que salio de su ciudad natal León, estableciéndose con su familia en la Coruña y empezando como recadero en una camisería.

Inditex va a aprovechar el local que hasta ahora tenía Zara en la Quinta Avenida, a la altura de la calle 54, para introducir Massimo Dutti en el mercado norteamericano. En esta campaña de invierno Inditex abrirá tiendas de dicha cadena además en Washington y en Toronto (Canadá). Inditex fundo Máximo Dutti, Pull and Bear, Zara Home, Bershka, Stradivarius, Oysho.

En su encuentro con periodistas, el presidente de Inditex (que no acudió a la inauguración, en la que tampoco apareció Amancio Ortega) señaló que la empresa no debe usar la crisis como excusa y que debe seguir creciendo aunque el entorno económico sea adverso en algunos de los países en que opera. Explicó que, aunque sus ventas se ven afectadas en alguna medida por el entorno económico, dependen mucho más del acierto que tengan en las colecciones, en los planes de expansión y en otras decisiones de la propia compañía. La salida de la crisis y la fortaleza de la futura recuperación en España dependerán también del acierto en aplicar ahora reformas que permitan lograr un mayor crecimiento en dos o tres años.
Desde los 14 años en que Amancio Ortega empezó en la camisería, su paso después por la mercería, para después aprovechando su experiencia en la confección textil y distribución donde ha hecho de todo, para después iniciarse por su cuenta en la fabricación, distribución y venta bajo coste de batas de boatiné. Años mas tarde abriría su primera tienda Zara en La Coruña en 1975 dando trabajo a pequeños talleres por toda Galicia.
En la inauguración de la tienda no aparecieron famosos de pago, la filosofía austera del creador obsesionado por el anonimato es un modelo a seguir, todo el diseño de la tienda se realizo en Galicia y lo único que yo hecho de menos para la próxima apertura y como buen aficionado al vino que es Amancio, debería plantearse cambiar el champán por unos cuantos vinos tan ricos que tiene Galicia, también podría cambiar los canapés por berberechos, percebes, necoras, centollas y alguna chuleta trinchada, estoy seguro de que el éxito y la repercusión mundial de tan iniciativa deleitaría al mundo entero y los aficionados a la mesa nos erizaríamos la piel de solo pensar en tal suceso.

Querer es poder. Paco Aviñó.

PD. Escribo este texto en un soleado día víspera se San Jose, falta una jornada para la quema de las fallas de mi ciudad, y hoy en valencia hay un millón cien mil visitantes.