Aprovecho este post en el que tratare de contaros de forma sencilla el proceso de whisky escocés, también para saludaros a todos. Uno a uno, me gustaría saber que tal estáis y como es vuestro día a día.
Muchas personas me preguntan que es un whiski de malta, esta seria la respuesta y el porque de sus matices tostados y humeantes.
La cebada, origen del whisky de malta, es el cereal resistente a las duras condiciones climáticas de escocia; este se humedece para que germine, y una vez transformado su almidón en azucares se procede a su secado, tradicionalmente con humo de turba. Obtenida ya la malta, este grano secado y un poco tostado, se tritura en forma de gruesa harina, y añadiéndola agua caliente en una cuba de acero inoxidable, se obtiene el mosto azucarado, que una vez enfriado se le añaden las levaduras, y en grandes tanques de madera comienza su fermentación. Al cabo de unos tres días podemos catar una especie de cerveza caliente, un tanto vomitiva para mi gusto, de unos ocho grados de alcohol, que será llevada a una doble destilación en los tradicionales alambiques de cobre con forma de pera.
El maestro destilador elimina la primera fracción de la destilación, denominada cabezas, al igual que la última parte o colas, reteniendo el corazón de la parte central. Esta se volverá a destilar en un segundo alambique de menor tamaño, concentrando el alcohol de unos veinticinco a cerca de setenta grados, que se condensan en un serpentín inmerso en una cuba con agua fría.
El incoloro espirituoso posee una distintiva personalidad, fruto de su origen regional, la variedad de cebada utilizada, las características del agua del manantial que alimenta la destilería, el uso o no de turba en el secado de la malta, así como el tamaño y la forma del alambique. Pero no debemos olvidarnos que los single malt, whiskies procedentes de una sola destilería, realizan una maduración de entre 10 y 30 años en barricas de madera de roble, que antes han contenido Bourbon americano o vinos de jerez. Mientras la segunda categoría de maltas, que se denominan puré malt, son mezclas de maltas de distintas destilerías, aunque al resultar ambos términos un tanto confusos, recientemente ha sido sustituido por el más adecuado de blended malt. Y recuerda que unas gotas de agua mineral al whisky permiten desarrollar mejor los aromas de estos, y despliega matices diferentes a los del principio. Una copa de balón es el recipiente ideal, donde se oxigena más y se abren sus aromas. Pero lo que es una herejía es añadirle muchos hielos, que cierran los aromas por el contacto con el frió.
Hasta pronto. Paco Aviñó.
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