Pequeños hábitos, grandes resultados

Para tener una vida saludable no solo necesitas alimentarte bien y practicar ejercicio, aunque son dos pilares fundamentales no estaría mal ahora cara al buen tiempo ponerse las pilas y mimarse un poco más.

Hacer ejercicio por lo menos tres días a la semana, ya sabes, nadar, andar, correr, comer muchas frutas, verduras y cereales integrales es algo que si no forma parte de tu vida deberías introducirlo ya. Hay estudios que dicen que dedicar tres horas a la semana a hacer ejercicio reduce el riesgo de cardiopatía coronaria en un 15%, y solo es un pequeño gesto, por poner un ejemplo.

Hay que tener conciencia de nuestra propia salud, informándonos y reconociendo los que nos va bien y lo que nos perjudica y actuar en consecuencia, ayudando a aumentar nuestra sensación de bienestar, fortaleciendo nuestra autoestima, al ver que nuestras acciones y decisiones ejercen un efecto positivo en nuestro equilibrio físico y mental. No me refiero solo a posibles enfermedades, también a pequeños signos de nuestro cuerpo, escuchar nuestro interior más, pequeños dolores, la manera de ir al baño, nuestras digestiones, el especto de nuestra cara, observarnos, para reconducir pequeños hábitos.

Pasar mas tiempo con los amigos y la familia es uno de los ingredientes que mejoran la receta de la vida saludable. Compartir genera comunicación, riqueza, vida, desahogo. Aunque también es imprescindible saber estar solo, es el dialogo mas verdadero para conocerse a uno mismo, ya sabes lo que alguien dijo, si quieres aprender a amar a los otros, recógete a ti mismo. Ambas cosas son necesarias y abusar de un extremo no es sano.

No dormir lo suficiente crea efectos perjudiciales muy graves, como por ejemplo; irritabilidad, falta de memoria, falta de atención, debilita el sistema inmunitario, acelera el envejecimiento, nos quita energía. Los estudios dicen que los españoles somos los mas perjudicados, pues nos levantamos a la misma hora que los europeos y nos acostamos mucho mas tarde, con lo cual, en quince días, nosotros perdemos un día de sueño, además cenamos tarde y mucho, todo esto influye negativamente. Tomar una infusión relajante antes de dormir, tener una temperatura agradable en la habitación, una decoración suave y una actitud de entrega para sentir que formamos parte de un todo que nos acoge, llamara al sueño y aumentara nuestro bienestar.

Respirar aire puro, pasear por espacios verdes, disfrutar del contacto con el agua, el sol, la tierra, el aire, volviendo a nuestros orígenes es fundamental para conseguir nuestro equilibrio renovador. Hacer la vida más humana, cultivando la empatía y la ayuda a los demás con pequeños gestos diarios con los que nos rodean favorecerá nuestro estado anímico y creara un círculo de transformación al bien común.

Practicar sexo también fortalece el sistema inmunitario y mejora la salud cardiovascular y reduce la posibilidad de padecer cáncer de próstata. En las mujeres disminuye el riesgo de sufrir continencia urinaria en la madurez. Además equilibra mental y emocionalmente reduciendo el estrés, aumentando la autoestima y reforzando los lazos de pareja, también ayuda a dormir mejor.

Relativizar y ver las cosas con perspectiva como si fuéramos meros observadores de nuestros conflictos diarios nos ayuda a pensar de forma mas positiva y a ser mas conscientes de lo que podemos hacer para solucionarlo, ocupándonos y no preocupándonos. Es difícil, pero si no encontramos este equilibrio observador, a largo plazo tendremos problemas con nuestra vida personal y laboral.

Levántate sin prisas y no salgas de casa corriendo, disfruta del trayecto, tan pensamientos positivos, y cierra la noche de manera dulce con alguna pequeñez, una velita, incienso, música, una pequeña meditación, la lectura de un pequeño cuento, mirar un libro de fotografías sobre temas que nos gusten, cualquier idea que se te ocurra.

Y ya como ultimo consejo muy importante para tu salud, es casi imprescindible visitar una vez por semana un restaurante, dejar que te mimen, comer un buen producto, sano y equilibrado dejándote llevar durante una dulce velada mientras compartes cosas con tus amigos y tu pareja no tiene precio, tu estarás feliz, y yo si vienes al mió también, los dos seremos felices, que te parece y ahora con la primavera y las nuevas propuestas que estamos incorporando para adaptarnos a los nuevos tiempos, los beneficios para tu salud serán infinitos.

Una gran sonrisa. Paco Aviñó