Según la Wikipedia, la sangría es originaria la Península Ibérica y se consume desde, al menos, la primera década del siglo XIX en España y Portugal. Según he podido averiguar, Néstor Luján hacía referencia a la sangría como bebida refrescante basada en el vino que ya figura en el libro ‘Artes de repostería de Juan de la Mata’ publicado en 1747, pero considerada como limonada de vino, por lo que Luján deduce que la voz ‘sangría’ se creó por la semejanza entre el color de la bebida y las sangrías que provocaban los barberos cuando se les escapaba la navaja, que en aquella época era dos por tres y más entre los barberos de la mafia. Sea como fuere y a falta de encontrar más datos, se consume desde al menos el siglo XVI como limonada.
Los veranos, especialmente las noches calidas y el ambiente de fiesta piden bebidas frías y largas que apaguen el fuego interior, y esta exquisita bebida “comestible” admite casi todas las frutas. Cuanto más tiempo se tenga preparada más ganarán en aromas y sabor el vino y las frutas que en ella se maceran, ojo, preparada a falta del hielo y las bebidas gaseosas que se añadirán en el momento de consumir. Dos, tres horas será suficiente.
No soy en absoluto partidario de emprender este cóctel con un vino excesivamente económico, ni tampoco un vino caro. El ideal es un vino joven y vigoroso de buena calidad, si el vino es bueno la sangría tendrá más matices y nos sentará mejor. Es mucho mejor añadir el azúcar en forma de almíbar para que se mezcle uniformemente, mejor si disponemos del jugo de una lata de melocotones, de cerezas.
Preparar una sangría son cinco minutos y hay tantos tipos de sangrías como españoles somos, aspecto que la hace realmente divertida, plural y democrática por lo que estoy totalmente en contra de las sangrías en envase de cartón, tirador, tintos de verano y demás chorradas que lo único que hacen es vulgarizar nuestro cóctel de autor, quitarnos el gusto y el placer de prepararlas en casa y sacarles margen de beneficio a los bares copando el mercado grandes distribuidores, así que FUERA LA SANGRÍA DE LATA.
Cumplido el expediente patriótico, dejo caer un par de recetas, una de vino, otra de cava, igual de buenas que las tuyas pero, ninguna de las mías con gaseosa.
Ingredientes para la de vino:
1 botella de vino tinto joven bueno, ½ litro de refresco entre naranja y limón, un chorro de vodka, un golpe de 43, dos golpes de coñac, tres golpes, ehhh para! que te estás emocionando, ya esta bien de golpes… canela en rama, una pizca de nuez moscada, fruta natural, melocotones, manzana, pera, plátano y naranja, limón no.
Dos o tres horas antes el vino, las frutas, el almíbar y las especias macerando en la nevera, más no, podría fermentar la mezcla, tampoco te pases. A la hora de servir una jarra grande, añadimos el hielo y los refrescos con cuidado, una filigrana como tu sabes hacer con la piel de una naranja en el borde de la jarra y un buen palo de madera para mover, ideal servirla en vasos, cuanto mas rústicos y horteras, mejor.
Ingredientes para la de cava.
1 botella de cava brut nature, ½ litro de refresco de naranja, un golpe de Cointreau, un pequeño golpe de ron negro, fruta natural, principalmente naranja, melocotón y piña, pero se pueden añadir pera, fresas, uva.
Es importante que las bebidas estén bien frías, así que horas antes de preparar la sangría de cava, todos los ingredientes deben estar en el frigorífico, incluida la fruta. Cuando realices la mezcla en una jarra grande vierte el cava de forma delicada deslizándolo por las paredes de la jarra para que el carbónico no se pierda. No soy partidario de añadir en esta sangría ni azúcar ni hielo, así de sencilla queda perfecta, si deseas añadir azúcar mejor en almíbar y se deseas ponerle hielo ponlo directamente en el vaso donde la bebas. Ideal servirla en copa de cava y que el cava sea bueno, lo apreciaras.
Me ha sentado de maravilla prepararla con sus múltiples posibilidades, me ha relajado, y beberla con la cena de hoy me ha resultado, fresca, golosa, con un rico sabor, con matices y un bouquet final… espero que vosotros también la probéis y además, que me enviéis vuestras recetas de sangría.
Feliz borrachera. Paco Aviñó.
Leave a Reply