La anémona de mar es uno de los platos mas sorprendentes del Restaurante Genuí, su textura, singular y delicado sabor en el cual se mezclan las profundidades marinas repletas de minerales es muy completo y no podemos asemejarlo a ningún otro tesoro marino.
¿Qué es una anémona? Pregunta el cliente, respuesta el fondo por donde pulula Nemo en la archiconocida película es una anémona, ah.
Su delicada y gelatinosa textura obliga a cocinarlas con una técnica perfecta, para que no pierda sus jugos y mantenga en su interior toda su esencia, unos segundos de más y el producto no tendrá ningún sabor.
En un día de mucho trabajo, donde tienes que estar pendiente de muchas cosas, es probable que para sacar una ración perfecta tengas que desechar varias que se te pasen de punto.
No soy partidario de utilizarlas para arroces, en mi opinión son un desperdicio en el cual no se aprovecha su potencial.
La llamativamente coloreada anémona de mar de tonos variadísimos, morados, verdes y pueden presentar también un rojo fuerte o moteados en maravillosos modelos de azules grises y púrpuras, debe su nombre a la flor anémona, que es terrestre y luce colores igualmente vivos, conocidas también por fideos de mar, ortigas de mar o flores del viento recordándonos en su habitad natural a las dalias o crisantemos.
Su intensidad cromática es sorprendente, como he comentado de colores muy vivos, como iluminados por una luz radiante, eso si, en su habitad natural, una vez llagadas al restaurante presentan los mismos tonos pero sin ninguna luz, por lo que no podemos esperar después de su elaboración esta visión, se presentaran ante nosotros de un color verde profundo e intenso.
Pariente cercano del coral y la medusa, (se utilizaron 74.472 medusas para la película, 1.112 fueron colocadas manualmente en cada escena) la anémona es un plipo urticante que pasa la mayor parte del tiempo fijado a las rocas del fondo marino o en arrecifes de coral, a la espera de que algún pez pase lo bastante cerca como para capturarlo con sus tentáculos venenosos, son muy voraces y consumen mucho alimento para su tamaño.
Como anécdota contare que he visto anémonas pegadas a un cangrejo ermitaño, este cangrejo tiene un cuerpo blando, no tiene caparazón, busca refugio en la concha de algún molusco que va a la deriva, se introduce dentro y la utiliza como protección, es un tanto cómico ver las patitas del cangrejo asomar por la concha andando por la arena, no te lo esperas, y si además pegada a la concha vive una anémona ya es el show total, el cangrejo se beneficia por la protección que le da el veneno de la anémona y la anémona se beneficia de los restos de la comida del cangrejo. Cuando el cangrejo crece y la concha le viene pequeña, busca una concha de una caracola de mayor tamaño y la anémona se muda también de concha, que te parece que trío como ejemplo de aprovechamiento, adaptación e inteligencia.
Rondando la boca, hablando de la anémona, (ya dejamos la concha y el cangrejo ermitaño) hay círculos de tentáculos radiales, como en una rueda, huecos y cónicos, que desmienten su apariencia inofensiva, atrayendo a pequeños peces hacia su boca. Cuando una anémona quiere comer despliega su delicado penacho de tentáculos y las ondulaciones dirigen hacia su boca microscópicas partículas de alimento.
Cuando algunos peces se acercan distraídos, los nematocistos urticantes que tapizan sus tentáculos proyectan su filamento inoculador, liberando una sustancia tóxica anestesiante. La anémona se dedica entonces a degustar a su victima paralizada. No te preocupes, todos estos efectos desaparecen una vez extraídas de su habitad, puedes comerlas sin ningún temor.
Si al que ha picado la anémona es a ti, al rozarla o quizás al sentarte encima de ella sin verla, (recuerda que muchas veces están en piedras fuera del agua y parece un alga mas) sentirás el mismo picor que el de una medusa, intenso, caliente y vivaz, para sanarlo es bueno el amoniaco, el vinagre como remedios caseros, si no tienes nada a mano y te pica mucho, hay un remedio que alivia considerablemente, mearte encima de donde te pica, si te sentaste encima de ella y tienes el cachete incendiado, no es una mala opción que te mee alguien, y conste que escribo esto partiéndome de risa, pero es lo que hay, si puedes aguantar, en la farmacia venden una pomada para picaduras de medusas e insectos que van fenomenal, también la aloe vera alivia.
Utilizan tentáculos urticantes para capturar pequeños animales que nadan por las inmediaciones. Viven en zonas costeras normalmente expuestas a mareas bajas, pero son especialistas en sobrevivir fuera del agua, cuidado, cuidado. Repliegan sus tentáculos y llenan sus cavidades de agua, lo que impide que se sequen cuando quedan expuestas al aire. Se las encuentra en el Océano Atlántico y en el mar Mediterráneo.
Existen muchas especies de pequeñas anémonas que se mantienen en acuario solamente por su belleza, y muchas de ellas pueden reproducirse en el acuario por bipartición, por gemación de jóvenes o por reproducción sexual, el huevo fecundado se convierte en una pequeña larva, método que en muchas especies acaba con la incubación de los jóvenes en la cavidad central y su posterior expulsión a su alrededor de la pequeña larva.
Existen más de 1.000 especies de anémona de mar en todos los océanos del mundo y a distintas profundidades, aunque las más grandes y variadas se encuentran en aguas tropicales costeras. Presentan todo tipo de colores y pueden ser tan pequeñas como 1,25 centímetros o tan grandes como 1,8 metros de lado a lado.
Algunas anémonas, como su pariente, el coral, establecen relaciones simbióticas con las algas verdes. A cambio de proporcionar al alga un lugar seguro y exposición a la luz solar, la anémona recibe oxígeno y azúcar, de los productos derivados de la fotosíntesis del alga.
También tienen una alianza simbiótica más famosa con el pez payaso, también llamado NEMO por PIXAR (Para elaborar el arrecife en el que vive Nemo y su padre Marlin se llegaron a utilizar un total de 1.890 corales) que está protegido por una capa mucosa que lo hace inmune al aguijón de la anémona. El pez payaso vive entre los tentáculos de la anémona, protegiéndoselas de los depredadores, y la anémona aprovecha los restos de la comida del pez payaso.
Y así es la vida de divertida. Besos Paco Aviñó
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