Los “food trucks” de NYC son la moda para comer en la calle de forma rápida, camiones gourmet situados en cualquier esquina en los cuales los neoyorquinos almuerzan. Hay camiones especializados en desayunos, almuerzos, catering, camiones de merienda, de takos, todos esperando a que los neoyorquinos salgan en cascada de sus oficinas en búsqueda de algo rápido, como les da un poco igual que comer, lo mismo les sirve un perrito caliente, una hamburguesa que un trozo de pizza, ahora han puesto el camión como una alternativa variada sana.
Antes tenían los carritos de comidas ambulantes con brasas donde comer pinchos morunos y comida india en los sitios mas frecuentados de la ciudad. Del carro han pasado al camión, que es la última moda, una versión mejorada del carro, todos conocemos sus famosos camiones de helado, pero esto no tiene nada que ver, es un verdadero restaurante con una amplia oferta con todo tipo de comida; bocadillos, milanesas, falafel, postres, comida mexicana, griega, coreana, americana, son el grueso de la oferta que algunos restaurantes sacan a la calle gracias al camión, también son la alternativa para quienes no pueden afrontar los costes que requiere el montaje de un local y de esta forma cumplen el sueño de montar un camión.
Incluso el famoso cocinero José Andrés que triunfa en Estados Unidos con varios restaurantes de tapas españolas está apunto de sacar un camión al mercado con oferta española, como no, lo llamará PEPE, todo un visionario este José Andrés que está exprimiendo el made in Spain fuera de nuestras fronteras.
La cocina que ofrecen es bastante sana y variada, la gente ya los conoce y cada camión tiene su oferta variada y singular que les diferencia de los demás. En algunos puedes encontrar sabores coreanos como el burrito de entrecot tigre, en otros filetes de ternera, pollo y cerdo con ensaladas variadas. Bocadillos de langosta fresca con bacon y tomate, sí, has leído bien, langosta fresca con panceta, costillas ahumadas… empanadillas, sándwiches. Licuados de frutas, galletitas con helado. Platos con precios entre los cinco y los diez dólares de media y con una variedad infinita.
Como veremos a continuación esta moda viene de muy lejos y quizás estaba guardada en el subconsciente melancólico de la ciudad, el éxito de hoy se debe en gran medida a las redes sociales como Facebook y Twitter que facilitan a través de los clientes en cualquier momento la información, donde está el camión favorito de cada uno, la oferta gourmet del día, reuniéndolos a todos alrededor del camión preferido.
Todo empezó después de la Guerra Civil Americana, hubo una expansión masiva y se creó un gran mercado de carne vacuna, los ganaderos llevaban las reses a zonas del país sin ferrocarril, con lo que tardaban meses en desplazarse, la necesidad de alimentar a estos ganaderos creó el camión de comidas en la carretera. Esto nació más o menos en 1866 cuando un pastor de ganado utilizó un carro del ejercito viejo y construyó estanterías y cajones interiores para llenarlos de vajilla, alimentos y también suministros médicos de primeros auxilios. Un barril de agua, café, frijoles, carne salada y lo necesario para encender leña y calentar la comida, incluso asar algún animal lesionado que sacrificaban, era todo un lujo para aquellas gentes que se pasaban medio año a la intemperie.
Uno años mas tarde llegó algo más sofisticado a Nueva York para atender a los trabajadores nocturnos. Las versiones posteriores convertidas en camión a finales de 1950 daban de comer a las bases del ejercito de los EE.UU. después daban de comer a todos los trabajadores de la construcción.
La nostalgia, las redes sociales, el momento de austeridad que vivimos, ha sacado de nuevo los camiones a la calle, algo que nunca desapareció pero que estaba estancado, ahora es “moderno” y “chic”, tanto que! Imagina, vas a celebrar tu boda, elige un espacio que te guste, por ejemplo… en la plaza de tu pueblo, pones unas cuantas sombrillas, llamas unos cuantos camiones de comida variada y… ya lo tienes todo. Aunque lo cuento un poco de broma, es lo que sucede ahora allí, para despedir un compañero que se jubila, para después de una exposición, para un cumpleaños, una boda, aparcas dos camiones un tu puerta o la de la oficina y todo el mundo a disfrutar siendo “chic”.
Nos vemos comiendo de pie! Paco Aviñó.
Rodrigo
febrero 1, 2013 at 6:30 am
Hola soy de Chile me encanta la idea y se que es su negocio pero habria la posibilidad que me comunicaran solamente que camiones son, que marca….y modelo, espero su respuesta en este lugar del mundo, saludos cordiales..