Duelo a garrotazos. Francisco de Goya. 193 años después.

La interpretación tradicional del cuadro ha sido la de dos villanos luchando a bastonazos en un paraje desolado enterrados hasta las rodillas. Independientemente de que estuvieran enterrados, este tipo de duelos se producían en la época al igual que los de caballeros, solo que, a diferencia de estos, las armas eran garrotes y carecían de reglas y protocolo: padrinos, cuenta de pasos, elección de armas.

Esta pintura ha sido vista desde su creación (1819-1823) como la lucha fratricida entre españoles; en época de Goya las posiciones enfrentadas eran las de liberales y absolutistas.

Los críticos extranjeros del siglo XIX han visto tradicionalmente en esta obra una representación de una costumbre rural española.

2012, todo sigue igual. España lo que necesita son enteros y no partidos, exige unidad, esta es la consigna para no ser barridos por el viento de la historia.

Estamos separados y enfrentados, la derecha y la izquierda, del Madrid o del Barcelona, la patronal y los sindicatos, los del norte y los del sur, machistas y feministas, religiosos y ateos, fumadores y no fumadores, trabajadores y vagos, de Guardiola o de Mourinho, así, hasta el infinito.

Ya paso la huelga general, las elecciones, los presupuestos del estado y el duelo a garrotazos sigue entre unos y otros, los que antes decían A, ahora dicen B, los que antes decían B, ahora A, LOS MISMOS.

Es un duelo de sordos, con posturas; duras, arcaicas, absurdas, sumisas, ingredientes imprescindibles para el desacuerdo. Es una ficción real.

Hay intereses en mantener dividido al pueblo? De no ser así, estaría justificada la existencia de tantos representantes?
Con corbata o sin ella, tienen en común el pleno empleo y los sueldos! Es un duelo a garrotazos el de hoy fingido? Somos nosotros unos espectadores, ellos son los artistas? Y este es el precio que estamos pagando???

Decía Proust, que lo verdaderamente unitivo entre las personas no es la identidad de pensamiento, sino la consanguinidad de espíritu.

Quien tiene la vida / se ciñe a su deber, / quien no tiene la vida / se ciñe a sus derechos. Lo dijo Lao-tse.

Decía Theodore Roosevelt: he de preferir la acción a la crítica y comprender que el que merece aprecio es el que obra de un modo activo, aunque sea imperfectamente, y no el que se contenta con explicar de qué modo debiera proceder.

Paco Aviñó. Trabajador autónomo, diez horas al día, seis días de la semana, hoy con problemas para llegar a final de mes.