Juli Soler (Terrassa, 1949), socio y director del restaurante El Bulli durante 30 años, un director de sala tan rompedor como lo ha sido el de L’Hospitalet en los fogones. Su mujer y sus hijos y los responsables de la fundación de El Bulli, sus dos familias, emitieron ayer sendos comunicados en los que anunciaba su adiós forzoso, a los 63 años, a la dirección ejecutiva de El Bulli Foundation.
Juli Soler, padece una enfermedad neurodegenerativa, por ello abandona la dirección ejecutiva de elBulliFoundation.
Carta enviada por la familia de Juli Soler:
“A finales del mes de julio acompañamos a Juli a un especialista, el Dr. Rafael Blesa, director del servicio de Neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Después de las exploraciones pertinentes, este especialista ha determinado el diagnóstico de la dolencia, que está dentro de la familia de las enfermedades neurodegenerativas.
Para quien no conozca la persona de Juli Soler queremos explicarles que, desde su llegada en 1981 al restaurante elBulli de Cala Montjoi, se ha convertido en una figura imprescindible de lo que hoy se considera que ha sido uno de los restaurantes más influyentes de toda la historia.
Él fue quien fichó a Ferran Adrià y juntos han aguantado el negocio en épocas difíciles, revolucionando la experiencia del comensal en un restaurante de alta cocina y convertido elBulli en un espíritu y un carácter que ha transcendido al propio restaurante y se ha convertido en una forma de entender este oficio, incluso después de su cierre el 30 de julio de 2011.
Además, Juli expresa siempre que todo lo que ha hecho en su vida profesional lo ha hecho por y para su familia. Por ello queremos ahora cuidar de él tanto como él nos ha cuidado a nosotros durante tantos años, y con más motivo que nunca, ayudar a la continuación de esta nueva etapa en su honor, en la que él tiene puesta tanta ilusión, con el convencimiento de que le ayudaremos a mantener el legado de su esfuerzo y talento a través del ya anunciado proyecto de elBulliFoundation, del cual Juli será, para siempre, el presidente de honor”.
Firmado:
Su mujer, Marta Sala, y sus hijos Pancho, Rita y Júlia.
Carta de elBulliFoundation:
elBulliFoundation comunica que el señor Juli Soler Lobo abandona la dirección ejecutiva de la fundación, que compartía con el señor Ferran Adrià Acosta.
D. Juli Soler padece una grave enfermedad que le ha sido diagnosticada por el Servicio de Neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, que dirige el Dr. Rafael Blesa, que le impide continuar en el desempeño de sus responsabilidades al frente de la fundación.
elBulliFoundation hace público este comunicado con la intención de que sea respetada la intimidad del señor Juli Soler, que emprende una lucha contra la enfermedad con el mismo coraje con el que ha desarrollado una larga, compleja y fructífera vida profesional.
El equipo de elBulliFoundation, con Ferran Adrià a la cabeza, está y estará siempre al lado de Juli y de los suyos y hará cuanto esté a su alcance para proteger su bienestar.
Juli Soler es una de las personas con mayores conocimientos gastronómicos del mundo, director de elBulli desde 1981 y referencia universal entre el personal de sala y los sumilleres. Ha sido y es una inspiración para cuantos de un modo u otro estamos vinculados al mundo de la cocina. Todos cuantos componemos el equipo de elBulliFoundation, del que Juli Soler será presidente de honor permanente, nos sentimos obligados, ahora con más fuerza que nunca, a que nuestro proyecto, que ha sido siempre el de Juli, tenga como uno de sus objetivos principales el de preservar su legado y su trabajo en la historia de la gastronomía.
Firmado:
ElBulli Foundation.
La nueva etapa del establecimiento de Cala Montjoi, que iba a iniciarse en 2014, tendrá a Soler como presidente de honor. Adrià avanzó ayer que el primer estatuto de la fundación obligará a ésta a cuidar del hombre que dirigió el restaurante de Roses desde 1981. «Juli tiene que estar orgulloso de nosotros. Si pensábamos que íbamos a hacer un proyecto único, ahora todavía lo será más», explicó el chef a la prensa.
«COMO UN MATRIMONIO» / «Éramos como un matrimonio, trabajando 14 horas diarias durante 30 años. Hay quien no se acuerda de que estuvimos 14 años sin poder pagar bien al personal a final de mes ni de que hacíamos vanguardia y nadie nos apoyaba. Pero tanto él como yo antepusimos el negocio a un proyecto gastronómico. Encontrar un socio así es casi imposible. Además, él ha sido tanto o más importante que yo en esta historia», valoró Adrià, que fue fichado por Soler en 1984 para sustituir a Jean Paul Vinay.
Desde este blog, desearle que sus sueños puedan seguir cumpliéndose. Ánimo JULI.
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