No todo es feo!

Conclusiones después de semana santa.
Aburrido como una ostra, sin dinero y sin pareja, me decidí por realizar un seminario de marketig para paliar la dichosa crisis.

A continuación paso a relataros las cosas que podemos hacer y las que ya quedan desfasadas según los expertos:

El director de una empresa donde se están produciendo despidos no puede aparecer una mañana con un Porsche nuevo aunque tenga dinero para comprarlo. Según los expertos, si alguna vez estuvieron bien vistos los submarinos privados, los taburetes de prepucio de ballena o los relojes con más diamantes que la cueva de Alí Babá, ese tiempo pasó. “El lujo no puede ofender” las marcas que basaban su logo en la consecución de status tendrán que empezar a reconvertirse, una visión mas clásica del lujo, donde se da más importancia al trabajo artesanal, la calidad de las materias primas, la tradición. La historia era: pertenezco al grupo que lo puede pagar y tú no. Ahora se trata de pertenecer al grupo que es capaz de entender el valor añadido, y para eso, más que dinero hace falta cultura.
Frente a la frivolidad se busca la durabilidad y así aparece la nueva palabra de moda en el mundo del lujo, que es, en realidad, tan antigua como el lujo mismo: inversión.
El lujo debe de ser ejemplar, en el sentido de que debe dar ejemplo, el mejor ejemplo. No es momento para la reflexión, ni para el pesimismo, sino para la acción. Como dijo Winston Churchil, debemos tender la mano al cambio o el cambio nos la echará al cuello.
Necesitamos cosas originales y bellas que nos levanten el ánimo en un momento en el que todo es feo.

Paco Aviñó.