Pipas en la infancia

Quien no se ha sentido acompañado al menos unas cuantas veces en su vida, mientras veía una película en el cine o hablaba con algún amigo, por una golosa bolsa de pipas? ¿O quien ha resistido la tentación de alargar la mano en más de una ocasión para recibir de algún conocido un buen puñado de estos frutos secos? Particularmente ligadas a momentos de ocio y esparcimiento, las pipas de girasol forman parte de ese grupo de productos cuyo origen se retrotrae a épocas remotas de la antigüedad, en las que no solo fueron utilizadas como refrigerio alimenticio. El girasol como el maíz o la calabaza, es una planta originaria de América del norte y su cultivo se remonta por lo menos al año 900 a. C. cuando las tribus indias americanas usaban el fruto del girasol, además de cómo alimento, como producto ideal para crear tintes amarillentos, pomadas para el cabello y remedios eficientes para sanar diversas enfermedades.

Retomar los sentimientos de felicidad donde nos sentíamos acompañados por nuestros amigos de barrio, de colegio en el banco del parque, en el portal de un edificio compartiendo un paquete de pipas iniciándonos en el mundo de las relaciones y la amistad.

Estos sentimientos han sido el punto de partida para poder encontrar un sentido a la renovación de la carta del restaurante. En este tiempo tan confuso, uno no sabe que proponer para el siguiente año. Necesita otro tipo de estímulos, ya no sirven los de antaño, la fiesta del derroche ha terminado.

Las propuestas gastronómicas para el futuro aportan platos que crean calor en la mesa, platos que inspiran a la confianza y a la camadería. Si, estoy convencido de que en una mesa se refuerza la seguridad en uno mismo, la ilusión y las ganas de seguir adelante con fuerza, el medio para cerrar tratos y fortalecer los ya existentes, en la mesa nos juntamos para crecer y para enriquecernos. Los platos que en esta temporada llenaran la mesa se han inspirado en vuestras necesidades y estoy seguro llenaran ese circulo de confianza que necesitamos para encontrar el camino.

Queremos ser protagonistas en la justa medida sabiendo que esta temporada la cuchara debe llenar además del plato también el espíritu.

El director de una de las cajas mas importantes de la comunidad, sentado a la mesa, esperando a unos compañeros me comento; en tiempo de crisis siempre hay gente que sale fortalecida, que se transforma y sale adelante, tenemos que ir a por ellos, y ayudarles, comentaba el.

Este correo es enviado hoy a ochocientos sesenta clientes que amablemente nos disteis vuestra dirección, gente seria, inteligente y que siempre esta maquinando de que manera afrontar el futuro. Estoy seguro de que todos encontraremos juntos esa sensación tan agradable, como cuando compartíamos un goloso puñado de pipas.

Paco Aviñó