Por tiempos inmemoriales la humanidad ha recurrido a sustancias, trucos, actos de magia y juegos, que la gente seria y virtuosa se apresura en clasificar como perversiones, para estimular el deseo amoroso y la fertilidad. Esto ultimo no nos interesa aquí, ya hay demasiados niños ajenos en el mundo, vamos a concentrarnos en el placer.
Digamos que afrodisíaca es cualquier sustancia o actividad que aguijonea el deseo amoroso. Algunos tienen fundamento científico, pero la mayoría actúa por impulso de la imaginación.
Desde que los primeros humanos pusieron sobre las brasas un cadáver de cuerpo o de rata y luego celebraron aquel ágape con alegres fornicaciones, la relación entre comida y sexo ha sido un tema constante en todas las culturas.
Los afrodisíacos son el puente entre la gula y la lujuria. En un mundo perfecto, supongo que cualquier alimento natural, sano, fresco, atractivo a la vista, sabroso y liviano, es decir, las mismas virtudes que uno desea en su pareja, seria afrodisíaco.
El año pasado repasamos unos cuantos productos afrodisíacos, para darle la vuelta a la rutina, este año, nos divertiremos un poco con los que para mi no lo son, los antiafrodisiacos.
El numero uno seria el mal aliento. En este caso no caben eufemismos, presentarte a una primera cita amorosa habiendo ingerido varios dientes de ajo o similares es motivo de fracaso absoluto..El resfriado común, un hombre desnudo en calcetines, una mujer con rulos para encrespar el pelo, televisión y fatiga común. Esto también seria mortal.
Hay sustancias que se consideran fatales para la libido: la valeriana que causa pasmo, sueño a destiempo, extravió de las ideas y fastidio en el amor.
Los baños de agua helada también son contraproducentes: si se usan para aturdir a los locos, imagínese como congelan la vehemencia del deseo.
Y a la lista le sigue el vinagre, cuyas virtudes medicinales incluyen despertar de los desmayos, pero también pueden causar vómitos, destemplar los dientes y producir impotencia temporal, porque enfría la sangre.
Antaño se recurría a la infusión de lechuga bebida al acostarse para evitar las poluciones nocturnas y los sueños felices de los muchachos en el servicio militar y en internados religiosos. A propósito los católicos alegan a esta lista la santa devoción de rezar el rosario en la cama, lo cual suele adormecer al más creyente tanto como al más enamorado. El pepino, que por su forma se considera erótico en muchas religiones, en otras se utilizaba en monasterios para apaciguar el ardor viril de los monjes. No se si se lo comían, lo aplicaban en compresas o de otras formas que me excuso en detallar. Ante la duda, abstente, que dicen los sabios.
Ninguno de estos ingredientes estarán en el menú de enamorados que hemos preparado para este fin de semana y si lo deseas para el siguiente. Si el menú no es de tu agrado, podrás comer a la carta como siempre.
Ofreceremos, como mejor he sabido una buena cena para que le den a su vida unos brochazos de sabor y buen humor, tan añorados en la vorágine del modernismo. Vivimos corriendo para llegar primero a la muerte. Solo cabe agregar que si tiene suerte y estos excitantes dan el resultado esperado, vivirá y morirá feliz, tal vez de un ataque súbito causado por una acumulación de gula y lujuria. Y recuerda que el único afrodisíaco verdaderamente infalible es el amor. Nada logra detener la pasión encendida de dos personas enamoradas.
El menú constará de ocho deliciosos platos; Lasaña rellena de pastel de marisco y mayonesa de hierbas. Anchoa de Santoña artesana. Berberechos de Cambados vapor blody mery. Cigala fresca del litoral. Terrina de foie, chocolate, melocotón. El bosque encantado-enfrascado. Presa ibérica a la parrilla. Pastel charlote de frambuesa. 28€ por comensal. Bebidas a parte.
Feliz semana. Paco Aviñó
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