STEVIA, el milagro del azúcar

Para situarnos

– La industria farmacéutica estadounidense determina la forma en que se permite practicar la medicina, tanto aquí como en todo el mundo. Si una sustancia o un método terapéutico no se pueden patentar para extraerle beneficios, suelen ignorarse, oponerse a ellos y eliminarse.

– La Unión Europea autorizó la venta del edulcorante de STEVIA en noviembre de 2011, las macro industrias alimentarias, se  lanzan a la carrera para captar adeptos para sus productos elaborados con Stevia, entre la multitud de enfermos de diabetes, obesidad, colesterol, etc.,  que ellas mismas han provocado con sus azúcares.

– La Azucarera Ebro, comercializará en exclusiva para España, el edulcorante de Coca Cola y Cargill  denominado Truvia.

– Truvia,  solo un 20% será Stevia y  el otro 80%, serán Eritritol (un polialcohol que aumenta la glucosa en sangre de los diabéticos). Y de este 20% de Stevia, 0% de Steviósido, el único componente edulcorante de la Stevia  con propiedades medicinales.

– Azucarera Española ha provocado miles de muertes  legalmente con sus azúcares refinados, al igual que  Coca- Cola con sus refrescos con excesos de azúcar, obesidades enfermizas, diabetes e hiperactividad en los niños a gran escala.

– Ahora utilizarán un tesoro natural que es la Stevia, creando algo que no aporta nada a nivel medicinal y se elabora en buena parte ya con plantas modificadas genéticamente para que  produzcan poco o nada de Steviósido.

– Cargill y Coca-Cola inventores de Truvia,  han patentado el edulcorante basado en un único componente de la Stevia llamado Rebaudiósido y su producto parece que ya provoca efectos secundarios negativos.

–¿Pero qué es la Stevia?

Un endulzante natural alternativo al azúcar. La Stevia es una planta originaria de Paraguay, descubierta ya hace más de un siglo por el naturalista Moisésertoni y de uso milenario por los guaranís, habitantes indígenas de Paraguay.

Las hojas de la planta son 30 veces más dulces que el azúcar y el extracto unas 300 veces más.

-¿Para qué es buena la Stevia?

Lo más importante de esta planta es que además, consumida en hoja verde como ensalada, como golosina o bien en infusión de hoja seca, regula el azúcar de la sangre en personas con diabetes sin provocar hipoglucemias.

Regula la hipertensión, la mala circulación, es diurética (facilitando una recuperación más rápida de las dolencias de hígado, páncreas y bazo), reduce la ansiedad por la comida en las personas obesas, regula el estreñimiento, se pueden elaborar dulces para diabéticos, etc.…

Su consumo habitual ayuda a fortalecer el sistema vascular y favorece el correcto funcionamiento del corazón.

Sus propiedades antibacterianas y antifúngicas la hacen aconsejable para la prevención de las caries y para reducir el dolor y la inflamación en caso de gingivitis.

Aporta proteínas, fibra, hierro, fósforo, potasio, cinc, vitamina A y C, y ninguna caloría. Su sabor es muy neutro aunque tiene un ligero gusto a regaliz.

 

¿Entonces, donde la podemos adquirir?

En la Dulce Revolución de la Plantas Medicinales, Asociación sin ánimo de lucro (http://dolcarevolucio.cat/es/la-asociacion) , encontrarán información al respecto así como formas de auto cultivar nuestra propia Stevia, la original y no modificada genéticamente, hacer nuestros propios edulcorantes  naturales y utilizarla como una potente medicina natural para regenerar nuestros páncreas y dejar atrás la diabetes. Merece la pena dedicarle un tiempo a esta información.

 

¿Y qué opinan los estudiosos de esta hierba?

Josep Pamies se dedicada a la producción de vegetales para consumo humano bajo las técnicas tradicionales y el respeto al medio ambiente.

Pelea por introducir la Stevia Rebaudiana en España, de su blog rescato estas líneas.

Por presiones de grupos mafiosos alimentarios y farmacéuticos (eufemísticamente, lobbys), la Unión Europea no  ha permitido que se autorice  la  comercialización de  la Stevia original, la criolla guaraní, sin modificar genéticamente, en su estado natural. Es decir, no se ha autorizado vender legalmente, ni hoja seca para hacer infusiones, ni los edulcorantes integrales de Stevia no refinados, con todos sus componentes medicinales.

Nuestros queridos parlamentarios europeos y también los de E.E. U.U., repiten la historia ocurrida con los azúcares refinados de remolacha y caña de azúcar, tóxicos por naturaleza.

¿Entonces cómo podemos adquirir en una tienda Stevia?

Sinceramente el consumidor cada vez lo tiene peor, comprar un alimento sano es tarea muy complicada y las etiquetas no son nada clarificadoras en todos los productos generalmente, por mucho que te esfuerces y que busque algo bueno y puro si lo estudias en profundidad te llevarás una decepción. Y estudiar con profundidad la simple etiqueta de un paquete de galletas y averiguar qué hay detrás te puede llevar hablando en serio un día, para después tropezarte con aspectos imposibles de averiguar, incluso llamando a organismos oficiales.

El problema es que el pueblo tiene unos representantes para que los proteja, pero los representantes a conciencia no lo hacen y dejan que las empresas nos engañen, el engaño es legal y pagado de nuestro bolsillo. Y, perjudica grave y lentamente nuestra salud, a través de los años, afectando a próximas generaciones.

¿En el supermercado?

Tengo en mis manos una caja de Truvía, la compre al enterarme de las propiedades de la stevia para recomendársela a mis clientes, como mucha gente inocentemente la comprara masivamente cuando se ponga de moda. En la caja dice: el endulzarte 0 calorías de la hoja de stevia. Mediante una infusión de las hojas de stevia se libera la parte más sabrosa y dulce de la hoja. De ahí se purifica y se obtiene el endulzante truviá  sin calorias, con sabor natural y textura cristalizada como el azúcar. ¿Alguna vez has pensado en disfrutar del dulce sin sentirte culpable? Dice al lado de la fotografía de un postre.

Ingredientes: Agente de carga: Eritrol. Edulcorante: Glicósidos de esteviol (1%, extracto de la hoja de Stevia) y aromas naturales.

Es lo mismo que decir que el papel de aluminio es plata.

¿Entonces cómo la podemos emplear?

Se comercializa en forma de extracto líquido, en polvo y en pastillas con lo que podremos endulzar un café, un yogur o una infusión a nuestro gusto. Se puede consumir fresca en las ensaladas para aprovechar todas sus propiedades nutricionales. Tomar una infusión por la mañana y otra por la noche de hoja seca triturada, es muy recomendable, al igual que utilizarla para hacer postres en cualquiera de sus formatos.

¿Dónde la podemos encontrar?

Ya he comentado antes donde podemos conseguir las plantas. Ahora mismo acabo de llamar a una herboristería muy conocida de Valencia y he preguntado si tienen hoja de stevia seca, sí tienen, así que es fácil, ya sabes cuál es la solución si buscas algo puro. Cómprala en sitios especializados donde te ayuden a elegir correctamente el extracto líquido, polvo, pastilla.

Buceando en la infusión de stevia.

Proporción. Un vaso de agua mineral a 70ºC por 7 g de hojas de stevia naturales, recién recogidas de la planta del balcón.

El primer minuto de infusión de stevia  tan sólo nos deja un aroma dulce.

En el segundo minuto ya percibimos aromas a falta de potencia, pero aún no se ha producido toda la osmosis de su salvia.

En el tercer minuto tenemos todas sus virtudes redondeadas, tanto en nariz como en boca, sobresaliendo levemente el regaliz.

El cuarto minuto, es para los que les guste el amargor de las plantas verdes y unos sabores más intensos, puede ser el ideal, hay mucha profundidad.

En el quinto minuto, la infusión está estropeada y sus sabores son desagradables.

También es soluble en agua fría con otros tiempos de infusión que tendrás que experimentar. No sé explicarlo, pero no se hace caramelo al calentarse como el azúcar, ni se cristaliza.

Ya para finalizar

No es mi intención haber complicado en exceso este tema tan sencillo, como es infusionar una hierba o endulzar un  zumo, espero que todo este rollo no te haga desistir en el intento de incorporar esta joya a tu dieta, sé inteligente, aparta el grano de la paja y disfrútalo.

 

Dulces besos. Paco Aviñó.