Fernando González Molina, Globomedia, Antena 3 Films, Zeta Cinema y Cangrejo Films, La Sexta, Canal Plus. Son los protagonistas de este suceso.
La historia de Hache y Ginebra. H y Gin.
Este entramado lleno de sinsentidos desde el principio empieza así: un chico guapo sin oficio ni beneficio se pasea sin casco por Barcelona. A partir de ahí, comienza todo un ritual, un despliegue de horteradas representadas por un hombre del pasado que ha regresado al presente, parece ser, para quedarse vista la acogida del publico femenino que suspira profundamente en cada garrulada de H.
El tipo en cuestión anda sin casco por toda la ciudad y apenas sin camisa para sorprender a sus miles de fans, también fuma dentro de las discotecas, bebe los chupitos de moda, es musculoso y boxea para retarse con el malo de la película, tampoco hace cola en las discotecas pues él, es un tipo especial, que, además controla mogollón el coche realizando todo tipo de volteretas y trompos para dejar a las espectadoras anonadadas. Como no podía ser de otra manera, cuando encuentra trabajo es por enchufe, allí no da ni un palo al agua y como es normal tampoco obedece a su encargado, dejándolo plantado a la mínima, saliendo al rescate de algún alma femenina en apuros. En el curro, tampoco falta la escena esperada, una folladita en el baño, en la que casi los pillan. Pura emoción.
En una escena, para demostrarle a su fémina confianza, después de haberla plantado con la cena romántica que ella preparó, para no usar palabras y comunicarse, le presta lo más valioso que tiene, lo que nunca le ha prestado a nadie, le deja conducir su moto a la chica y cuando ya alcanza cierta velocidad H que va de paquete, se pone de pie en el asiento trasero y abre los brazos al viento, creando una escena estilo chica titanic en la que Gin va gritando a toda velocidad: «estás locoooo», mientras suena la música creando una sensación de felicidad incomparable.
Como todo protagonista, él tiene un pasado que no le deja vivir, un amor que por una desgracia dejó de ver y que ahora le atormenta, también del pasado tiene unos amigos con los que queda para cenar, el tema principal de la conversación son las mujeres, y las poyas de cada uno, que es un tema que desata las risas y los hermana, para terminar tirándose los unos a los otros la comida de los platos a la cara en pleno restaurante.
La película es larga, este enredo infumable, lleno de historias de relleno dura dos horas al menos, hay de todo, violencia de género, traiciones, cuernos del padre de una chica, todo tratado de la manera más vejatoria para él, para ella, para todos. También hay drogas y pérdida de virginidad por una niña muy tonta muy tonta, (así se encargan de mostrarla) que andaba buscándolo y que al final es prácticamente violada en un retrete, a la que su hermana mayor consiente con su ejemplo y falta de personalidad cubriéndola para salir cuando no toca en vez de mandarla estudiar.
H tiene un hermano, que es el que le deja el Porsche cuando tiene una cita especial, también un papá con problemas y una mamá con más problemas aún. También hay violaciones que no vienen a cuento, pero que salvan un poco la dignidad del protagonista que llega tarde porque estaba poniéndole los cuernos a su ligue, a la violada, con su ex, llega justo para romperles el cuerpo con una barra de hierro y dejarlos medio muertos a los violadores.
Con tanta rabia en el cuerpo, lo mejor es saldar cuentas con el malo de la película, (también boxeador, al que H ya apalizó una vez, al que pillamos agrediendo a su chica para que se vea quién es el malo) en ese mismo instante, pasando antes por el santuario de un amigo fallecido, del que intenta recuperar su moto en una siniestra carrera a la luz de la luna y a la vera del mediterráneo barcelonés. Al final de esta chorrada absurda, el protagonista termina en el hospital en el que está apunto de morir su madre, él se acuesta a su vera y llora, en ese momento se te ponen los pelos de punta, pues el llanto le sale tan falso al actor, que dudo que olvide pronto tan indigna escena.
En toda esta selva de atrocidades en las que se dice, se refleja el mundo adolescente hay un montón de ganchos pegadizos, también escenas eróticas para que aplauda la grada. Incluso algunas escenas peligrosas y de una trascendencia absolutamente intranscendente para que las niñas alucinen y reflexionen sobre el compromiso.
Como veis H es un hombre lleno de detalles e inteligencia, el es muy, muy chulo, y ella es irreverente y chulita, lo justo para que un hombre como H (chico malo se llama ahora) le encuentre morbo a ella, como veis, ella sale mejor parada en la cinta, pues casi ni la menciono, al final terminan felices y comiendo perdices.
Moraleja. Lo guay es saltarte las normas, correr por la ciudad con tu moto y que te vean la carita aunque un día te la partas y la vida te vaya en ello. Fomentar las carreras de motos y de coches en las zonas industriales para hacer apuestas como se ve en la peli, son ilegales!, mejor, mas morbo. Vuelta a la violencia y la agresividad como canal para solucionar los problemas, soy más fuerte, más chulo y más duro… lo guay es ir al los gimnasios gratis como nos enseña la protagonista, hacer el gilipollas en un restaurante, hacer trampas en casa, que todo tu entorno lo esté pasando mal, para dar pena y encontrar justificación a tus actos, lo guay es ser cantante como la protagonista y marcarte un triste y decepcionante sólo mientras él te los pone, lo guay es no poder vivir sin los tíos y suspirar por un mal polvo mientras te tratan como una subnormal. Lo guay es ver cómo los padres luchan por educar a sus hijos para que una película como ésta, sin ningún rastro de inteligencia y bien dispuesta para camelar a las mentes aun blandas e indecisas llevándolas a un mundo lleno de desamparo, falsos mitos, marginalidad, etc…
Qué fuerte que Barcelona como ciudad moderna apueste por publicitarse en esta loca carrera en la que un día no verá compensados sus balances económicos, sobre todo cuando tenga que recoger con una ambulancia a un niño muerto sin casco a ciento cincuenta en el mismo lugar que ellos promocionaron en esta crisis de valores.
Mediocre, es muy mediocre la cinta de Fernando González Molina, además de mediocre, de largo recorrido perjudicial, y seguro que él, que será un hombre inteligente, lo sabe, pero el éxito y el dinero hace que este tipo de cocineros del cine se atrevan a cocinar hamburguesas envenenadas para adolescentes. Llenas todas las localidades por primera vez este año, el éxito lo traen los números, el cine español se alegrará pues al final del año maquillará las cifras de taquilla con un éxito de mierda.
Fue la curiosidad. Paco Aviñó.
Natalia
junio 27, 2012 at 10:22 am
Hola:
Sin ver la película estoy de acuerdo contigo ya que vi la primera (‘A tres metros sobre el cielo)’ y ésta debe ser más de lo mismo, no es el mejor modelo que se puede dar a la juventud. Eso sí los libros originales en los que se basan las películas, escritos por Federico Moccia, sí que los quiero leer en italiano para practicar, son muy populares en Italia y en España. De la primera lo que me sorprendió fue la violencia y los clichés.
Lo que no sé es cómo has ido a verla, esta película es de las de echarse la siesta después de comer, eso sí la has destripado toda, toda.
Un saludo!