The River Café. Brooklyn, Nueva York

Brooklyn, Nueva York.

Abrió sus puertas en junio de 1977 en un barrio olvidado y abandonado por los muelles de Brooklyn. La obsesión de un emprendedor visionario que aquí encontró el oasis que andaba buscando, una pequeña joya estratégica entonces un muelle lleno de camiones y basura. Michael O’Keeffe suplicó durante doce años al ayuntamiento, hasta que en 1974 obtuvo los permisos para montar este espectacular restaurante. La ciudad estaba al borde de la quiebra y le aconsejaron no montar el restaurante en esa zona, pues sería un fracaso absoluto, ningún banco quiso prestarle dinero. Finalmente lo consiguió y fue un éxito desde el principio.

Los clientes quedan mudos frente a sus ventanales viendo caer la noche sobre NY.

El éxito del River Café se convirtió en el catalizador para la remodelación de los muelles de Brooklyn.

‘The New York Times’ se refirió a The River Café como la escuela de negocios de Harvard del mundo culinario por ser un restaurante que lanzo a miles de Chefs.

Para muchos sigue siendo el restaurante más hermoso del mundo, a la par que elegante, los clientes salen emocionados, como si hubieran formado parte de una película.

Además de destacar su belleza y su decoración, los críticos comentan que es un sitio muy turístico, pero que su cocina internacional, con aires de la buena cocina francesa está impecablemente ejecutada, de diez. Disponen de un carro de quesos españoles y, de postre, el puente de Brooclyn en miniatura, impresionante. No tiene nada que envidiar a ningún restaurante del mundo en ninguno de sus aspectos, incluso la bodega, un servicio impecable y cercano con camareros que hablan español. Una visita obligada para cualquier amante de la gastronomía.